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El informe del USDA no tuvo sorpresas significativas y los precios de los granos siguen firmes

El reporte del Ministerio de Agricultura norteamericano se mantuvo en línea con las expectativas de los operadores. Se reafirma que el balance entre la oferta y la demanda de granos seguirá muy ajustada.

 

El nuevo informe mensual del USDA publicado este miércoles no trajo sorpresas significativas, dado que las cifras previstas para Estados Unidos, que son las que mueven los precios en estas ocasiones, en general se mantuvieron en línea con la expectativa de los operadores. Sin embargo, en sí mismo esto reafirma el hecho de que el balance entre la oferta y la demanda de granos seguirá muy ajustada, razón más que suficiente para garantizar –más allá de lógicas oscilaciones– la firmeza de los precios.

Esto se ve con nitidez para la soja, donde si bien el USDA no ajusta las existencias 2020/2021 estadounidense, la campaña 2022 arranca con reservas muy bajas, de 3,25 millones de toneladas, que, con una producción estimada para Estados Unidos en 119,88 millones de toneladas concluiría con un stock final de 3,81 millones de toneladas, sin márgenes para pérdidas productivas en los meses que restan hasta el cierre de la cosecha. Además, la demanda de China es elevada de 100 a 103 millones de toneladas.

Lo mismo corre para el maíz que ve ajustadas una vez más sus existencias finales para la actual campaña por acción de una demanda muy firme y que en la nueva temporada agrícola lograría una producción estadounidense de 380,76 millones de toneladas, levemente menor a la prevista por el mercado, de 381,75 millones. El stock final es proyectado por el USDA en 38,28 millones de toneladas, arriba de los 34,14 millones calculados por los privados. Pero esta diferencia en modo alguno puede ser tomada por un dato bajista, dado que estructuralmente el dato oficial continúa siendo históricamente bajo.

 

Soja

 

En su repaso por la campaña actual, el USDA no hizo cambios y mantuvo las existencias finales en 3,25 millones de toneladas, arriba de los 3,18 millones previstos por los operadores.

El USDA tampoco modificó su previsión sobre la oferta de Brasil, al sostenerla en 136 millones de toneladas, con exportaciones por 86 millones de toneladas.

Todavía arriba de la expectativa de los privados, el USDA redujo de 47,50 a 47 millones de toneladas el volumen de la cosecha argentina.

En el nivel mundial el USDA estimó existencias finales por 86,55 millones de toneladas, muy en línea con la expectativa de los operadores, de 86,50 millones.

Con un área sembrada fija en los 35,45 millones de hectáreas previstos a fines de marzo y con un rinde promedio de 34,16 quintales por hectárea, el USDA estimó la nueva cosecha de Estados Unidos en 119,88 millones de toneladas, por debajo de los 120,59 millones previstos en promedio por los privados.

Sin muchos argumentos sólidos, las exportaciones son proyectadas en 56,47 millones de toneladas, abajo de los 62,05 millones de la campaña actual. Así el organismo llega a un stock final de 3,81 millones de toneladas, levemente por encima de los 3,76 millones previstos por los operadores. Vale destacar que este nivel de reservas continúa siendo históricamente bajo y mantendrá la tensión respecto de lo que ocurra en los campos de acá a la cosecha. Cualquier pérdida productiva tendrá un rápido correlato sobre los precios que, de momento, tienen pocas razones para bajar.

 

Maíz

 

En su repaso de las variables comerciales de la actual campaña estadounidense de maíz, el USDA elevó de 67,95 a un récord de 70,49 millones de toneladas el volumen de las exportaciones. Ese movimiento lo llevó a ajustar de 34,34 a 32,93 millones de toneladas su previsión sobre las existencias finales, que así quedaron abajo de los 32,39 millones calculados por los operadores.

En línea con los que el mercado buscaba, el USDA redujo hoy de 109 a 102 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de Brasil, debido al clima seco que está afectando los cultivos de la segunda cosecha del país sudamericano. De igual modo, el saldo exportable fue ajustado de 39 a 35 millones de toneladas.

El volumen de la cosecha argentina fue sostenido en 47 millones de toneladas, al igual que el saldo exportable, en 34 millones.

Las importaciones de China fueron elevadas de 24 a 26 millones de toneladas, movimiento que consolida a este país como el máximo comprador mundial del cereal.

Las existencias finales mundiales fueron estimadas por el USDA en 283,53 millones de toneladas, levementa abajo de los 283,85 millones de abril, pero por encima de los 279,50 millones previstos por los operadores.

Con un área sembrada estimada en 36,88 millones de hectáreas y con un rinde promedio de 112,66 quintales por hectárea, el USDA proyectó la nueva cosecha de maíz en Estados Unidos en 380,76 millones de toneladas, levemente por debajo de los 381,75 millones previstos por los privados.

En el resto de las variables, el organismo estima el consumo total interno en 312,82 millones de toneladas, donde incluye una demanda para etanol de 132,09 millones de toneladas, que supera los 126,37 millones demandados por la industria del agrocombustible en la campaña 2020/2021. Las exportaciones son proyectadas en 62,23 millones, abajo de los 70,49 millones del actual ciclo. Así, el organismo llega a un stock final de 38,28 millones de toneladas, que supera los 34,14 millones previstos en promedio por los privados. Más allá de esta diferencia que puede explicar la reacción bajista de los precios en Chicago, el dato sigue mostrando un nivel de reservas muy bajo que, además, está supeditado a que el clima sobre el Medio Oeste se mantenga cercano al ideal y a que EE.UU. no logre mantener en nivel de exportaciones que actualmente está logrando. Mucho por develar hacia adelante.

 

Trigo

 

Con un área sembrada de 18,86 millones de hectáreas y con un rinde promedio de 33,63 quintales por hectárea, el USDA estimó la producción total de trigo estadounidense en 50,95 millones de toneladas, en línea con los 50,92 millones previstos por el mercado.

En el resto de las variables comerciales, el organismo estima en 4,63 millones de toneladas el uso forrajero, contra los 2,72 millones del actual ciclo. El uso total lo calcula en 32,52 y las exportaciones en 24,49, contra los 30,55 y los 26,26 millones actuales. El stock final es proyectado en 21,05 millones de toneladas, arriba de los 19,87 millones previstos por el mercado. Esta diferencia hoy fundamenta la caída de los precios.

La producción de Rusia es proyectada por el USDA en 85 millones de toneladas, por encima de las estimaciones de los privados, que la ubican entre 79 y 80 millones de toneladas, en tanto que sus exportaciones son calculadas por el organismo en 40 millones, arriba de los 39,50 millones del ciclo actual. Más información sobre las estimaciones de cosecha y de exportaciones de trigo de la nueva campaña en los cuadros publicados más abajo.

Las existencias finales del nuevo ciclo fueron estimadas en 294,96 millones de toneladas, muy levemente arriba de los 294,30 millones previstos en promedio por los privados.

 

Fuente: Granar.