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El mejor equipo para sacar adelante al país

Con el AGRO vistiendo el 5 en la camiseta, como sector que “raspa, quita, cuida la pelota, es preciso y da los pases para los goles”, el Ing. agrónomo y joven empresario agropecuario, Federico Boehler, arma el equipo que él propone como la mejor formación que sacaría adelante a la Argentina de la situación de crisis e incertidumbre en la que se encuentra inmersa.

En el marco de la visita de referentes de Juntos por el Cambio a la Sociedad Rural de Río Cuarto con el objetivo de escuchar a representantes de las distintas actividades del campo para conocer de primera mano su realidad; y en ocasión de integrar la mesa de cadenas productivas de la región, representando a la actividad agrícola, Federico Boehler, se refirió a las fortalezas y debilidades del sector. Pero además, y como cierre de su exposición, desarrolló una presentación en la que propuso el equipo de fútbol con el que Argentina, en su consideración, debería salir a la cancha para ganar el partido más difícil: ponerse en marcha y lograr la reactivación económico-productiva que se necesita.

Al referirse a las fortalezas del sector, el joven empresario del agro, hizo hincapié en la conformación familiar de la mayoría de las empresas del sector agrario, “creo que una gran fortaleza es que la mayor cantidad de empresas del agro son familiares, considero que es importante trabajar codo a codo con un padre, con un hermano o con una hermana, ya que es ese plus de compromiso lo que nos hace pasar cualquier traspié por encima; en las malas estamos siempre juntos y en las buenas lo podemos disfrutar en familia”.

También Boehler destacó como fortaleza, la profesionalización y el crecimiento que han experimentado los profesionales vinculados con el agro que, de hacer viajes a Estados Unidos para capacitarse, han pasado a ser referentes de otros países en cuanto a implementación de herramientas y procesos para hacer más eficiente la producción: “hace quince años, íbamos en grupos de productores a EEUU principalmente, a conocer, a explorar y a ver cuáles eran las novedades, visitábamos sus universidades para ver que estaban haciendo los gringos y nos traíamos disparadores para empezar a trabajar y para ver que podíamos implementar acá. Hoy en día, en esa tecnología de procesos estamos igual o mejor que lo que están en EEUU, por nuestra inventiva y por nuestro permanente desafío de la economía que nos lleva a ser más ingeniosos para sobrevivir”.

En cuanto a la incorporación de tecnología, el agrónomo explicó que si bien hay un gran interés en los productores por incorporar innovación y estar en la primera fila en cuanto a maquinaria sobre todo, las condiciones de intercambio comercial de Argentina con el exterior generalmente a contramano de lo que se necesita para poder incorporar tecnología nueva, además de la escasez de créditos acordes a los requerimientos del sector, hacen que la decisión del productor no se pueda traducir en hechos porque las condiciones no lo acompañan.

Por supuesto que cuando llegó el momento de hablar de las debilidades, aparecieron los recurrentes planteos sobre retenciones, desdoblamiento cambiario, créditos con tasas por las nubes, problemas y costos de logística, e inflación, entre otros, que Federico calificó como síntomas, de una enfermedad de base para la que Argentina parece no encontrar la cura: “es lo que leemos todos los días en los portales de noticias, son síntomas de una enfermedad que tenemos de base, retenciones, desdoblamiento cambiario, dólar oficial planchado, créditos con tasas altísimas, inflación en dólar oficial de insumos y labores, la retracción de precios que se genera por la brecha, ya que los insumos que vienen tienen valor dólar blue y nosotros acá ganamos en valor dólar oficial inflacionado, entonces los costos se nos van a las nubes con nuestra producción pisada por el dólar oficial”. A continuación, Boehler se explayó sobre uno de los problemas, no tan visibilizado pero que para el productor agropecuario es un dolor de cabeza permanente: “la logística irracional de la diferencia entre tren versus camión, donde el tren gasta un 10% del combustible para llevar la mercadería a Rosario y acá la llevamos en camión arcaicamente, destruyendo las rutas, en las que se mueren familias completas en accidentes; pero además incrementando considerablemente los costos, ya que la logística en camiones se lleva un 10% de la facturación que muchas veces llevan incluida parte de las pérdidas ahí, entonces cuando los años vienen malos, seguimos pagando fletes de camiones y perdemos dinero”.

Frente a tal estado de situación y, haciendo un diagnóstico en función de las fortalezas y debilidades expuestas, Federico Boehler apela a la necesidad de un gran acuerdo entre todos los partidos políticos, para formar el mejor equipo para salir a la cancha, y ahí es cuando asegura que, “el gran equipo se formaría, con NO EMITIR en el arco; en defensa y, teniendo en cuenta lo que dicen los directores técnicos sobre que las defensas ganan los campeonatos, el 2 lo debería llevar el DEFICIT CERO, el 3 SEGURIDAD , el 4 SALUD, y el 6 EDUCACION;  en la mitad de la cancha, tienen que estar el AGRO con el 5, acompañado del PETROLEO, la MINERIA y la CONSTRUCCION; de delanteros tienen que estar la INDUSTRIA y el COMERCIO, que son los sectores que agregan valor a lo generado por el agro, la construcción y la minería, y echan centro a la EXPORTACIÓN que tiene que ser la que cabecea y mete los goles”; de esa manera quedaría conformado el equipo que propone Boehler quien además ubica a los PLANES SOCIALES  en el banco de suplentes, ya que, según él, “son necesarios para que no se pase hambre pero tenemos que armar un plan para que los planes sociales no sea el capitán del equipo, porque, de ser así, no hay equipo que funcione”, asegura el joven empresario en cuyo razonamiento final, concluye:  “mientras más estemos enfocados en el otro arco, mientras más tengamos la pelota en la exportación y haciendo los goles e ingresando los dólares, menos vamos a tener que hacer el esfuerzo de emitir al arco y esto va a redundar en menos pelotas que nos van a llegar para hacernos los goles a nosotros”. Por último y al referirse al supuesto adversario, Boehler aclara: “el adversario no es otro partido político, tampoco es otro país, no es Brasil, no es nadie, el adversario es el hambre, la falta de trabajo y de educación, ahí es donde tenemos que meter los goles”.

Finalmente, y considerando un público en el que se mezclaban referentes del arco político opositor actual, Federico Boehler dejo planteado un pedido en clave de sugerencia: “como sector nos tienen desmotivados y desnutridos, estamos en el banco de suplentes, póngannos de 5, en serio, aprovéchennos, un montón de familias laburan, van a dejar la vida por la camiseta, por favor se los pido”, expresó.