Desde principio de año, cuando desde el IPCVA se decidió aumentar la contribución anual que pagan los productores ganaderos por cada animal que envían a faena – el valor se elevó a $834 por animal- , dichos productores vienen pidiendo que representantes del Instituto salgan a las sedes que tienen en el norte, centro y sur del país a dar explicaciones del accionar que vienen llevando a cabo desde su creación en 2001. Solicitan, no sólo que se informe sobre el destino que vienen teniendo esos fondos que aportan, sino también que se abra la discusión para revisar el funcionamiento del instituto y, si es necesario, que se empiecen a gestionar cambios para que se pueda cumplir con la función que originó su creación.
La voz se elevó en principio desde la Rural de Río Cuarto pero enseguida tuvo réplica en las rurales de Chaco, Formosa y Santa Fe, y por supuesto en el resto de las rurales de la provincia de Córdoba. Sin embargo y a pesar del reclamo generalizado, desde el IPCVA siguen dilatando la posibilidad de salir al interior a brindar informes y continúan insistiendo en reunirse solamente con los representantes de las confederaciones y que la sede sea Buenos Aires. Como argumenta, el presidente de la Rural de Río Cuarto, Heraldo Moyetta: “La inquietud surgió de los productores, entonces hay que hablarlo con los productores, que son los verdaderos dueños del IPCVA porque son los que aportan; después sí, serán los dirigentes los que, una vez pulidas las diferencias y recepcionados los aportes, se pongan a trabajar sobre los cambios que haya que hacer”.
Argumentando problemas de logística a la hora de trasladarse, desde el IPCVA piden que la discusión se desarrolle en Buenos Aires y con la sola presencia de los representantes de las distintas confederaciones. Lo que viene siendo repetidamente rechazado desde las rurales, representantes primarias de los intereses de los productores en general, y de los ganaderos en este caso, porque existe el convencimiento de que, solamente con la presencia in situ de quienes están siendo interpelados, en diálogo directo con quienes interpelan, es como se puede llegar a soluciones que realmente conduzcan a un mejor funcionamiento del instituto en el futuro.
Como dice, el productor ganadero, David Tonello, miembro de la comisión directiva de la Rural de Río Cuarto y actualmente además integrante de la Mesa de la carne en CRA, “los ganaderos no sabemos en que se está gastando la plata realmente, estamos pidiendo explicaciones sobre en qué gastan esa plata, es plata nuestra que ponemos para la promoción de la carne vacuna y entendemos también que son momentos de austeridad, de ajuste, y difíciles para la economía, duros para el ganadero y para la mesa de los argentinos y el IPCVA se mete en esta carrera inflacionaria; creemos que es el momento en que tienen que bajar al interior a discutir qué queremos y necesitamos los ganaderos y poder llegar a conclusiones lógicas y razonables y que todos quedemos conformes conociendo a donde va la plata que ponemos”.
