Facebook
Twitter

La siembra de trigo está entre las peores en más de un siglo

Con 3,6 millones de hectáreas, es la segunda entre las más bajas desde 1900/1901 La siembra de trigo está concluyendo con una noticia mala y otra buena: la primera es que la Argentina tendrá este año la segunda superficie más baja del último siglo. Exactamente, de los últimos 110 años. En tanto, la segunda noticia, buena, es que el precio del cereal tuvo una recuperación de 40 a 50 dólares desde que se liberaron exportaciones de la nueva campaña, aunque esa señal llegó tarde para revertir la caída del área. Si bien las lluvias de estos días vienen demorando la finalización de la siembra en el sudeste bonaerense, donde faltan completarse apenas 70.000 hectáreas, todo indica que, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el área final con el cultivo quedará en 3,6 millones de hectáreas, un millón de hectáreas menos que el año pasado. Esa cifra es, de acuerdo con Esteban Copati, técnico del área de estimaciones de la entidad, la segunda entre las más bajas de las últimas 13 campañas, contando desde 2000/2001. La peor en esa serie fue la del ciclo 2009/10, con 3.330.000 hectáreas. Pero si se observan estadísticas aún más viejas que las de la Bolsa de Cereales porteña, se puede observar que esa última superficie es por el momento la que también está en el podio como la menor desde 1900/1901. Ahora, en el segundo lugar quedarán los 3,6 millones de hectáreas de la campaña que está en marcha.

EN CAÍDA LIBRE

La retracción en la superficie de trigo fue general en las distintas regiones. “En términos de superficie, los mayores recortes o pérdidas de área se concentran en los núcleos productivos del sudeste y sudoeste de Buenos Aires (las principales regiones del país), en donde se redujeron conjuntamente más de 320.000 hectáreas en comparación al ciclo previo. Las regiones que siguen a estos recortes se ubican al norte del país, donde el NOA, el NEA y el centro norte de Córdoba registraron conjuntamente una caída superior a las 340.000 hectáreas”, comentó Copati. El 19 de junio pasado, el Gobierno liberó para exportación 6 millones de toneladas de la nueva campaña. Sobre ese volumen, el Gobierno ya dio ROE (Registros de Operaciones de Exportación) por 2,58 millones de toneladas, según datos de FyO.com. Esa apertura impactó sobre los precios. La posición enero 2013, que marca el ingreso de la cosecha, pasó en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) de 170,2 dólares por tonelada a 212 dólares. Además, los negocios forwards treparon de 170 a 220 dólares, según FyO.com. “La combinación del anuncio de la apertura de 6 millones de toneladas, asociado a las mejoras en el mercado internacional que reflejó Chicago [por problemas de producción en países del Mar Negro] contribuyeron a que la caída en la siembra no resultase tan marcada como se suponía”, opinó Ricardo Baccarin, vicepresidente de Panagrícola. Para muchos analistas, la siembra podría haber sido aún peor precisamente si el Gobierno no abría el cepo a las exportaciones. No obstante, también están los que opinan que la medida llegó tarde. “La apertura se realizó en forma tardía. De la ruta 5 al norte prácticamente ya se estaba fuera de la ventana óptima de siembra”, dijo Javier Buján, de Kimei Cereales. Según Buján, además persiste el diferencial, aunque se achicó, entre la capacidad de pago de los compradores y los precios ofrecidos. “Si bien hoy aún hay una brecha, pasó de 40/50 dólares a 15/20 dólares en estos momento”, concluyó.

Por Fernando Bertello  | LA NACION