Javier Rotondo, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, dijo la falta de cumplimiento en la quita de retenciones a la soja, diluyó un tanto las expectativas de crecimiento. De todas maneras consideró que habrá más maíz.
Para el presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Javier Rotondo, los productores se encuentran ante una campaña agrícola que se presenta favorable desde lo agronómico, por las últimas lluvias, pero con la sensación de que la no quita del 5% prometido para las retenciones a la soja demora, de alguna manera, la re funcionalización del eje productivo luego de tantos años de intervención en los mercados.
“Si bien los especialistas nos afirmaban hacia los primeros meses del año que iba a haber una transición hacia una Niña, gracias a Dios no hay un fenómeno de Niña claro. Por eso está lloviendo y hemos empezado con un muy buen perfil de humedad, por eso las perspectivas desde un punto de vista agronómico son muy buenas”, afirmó.
Desde el punto de vista de la política agropecuaria, en cambio, “el panorama se analiza con un poco más de frialdad, pero de todas maneras hay muy buena expectativa y eso se ha traducido en un mayor movimiento comercial en el sector. Si bien con algunos matices, hay reglas claras y eso se vio reflejado en la Exposición pasada y en las expectativas que hay del sector agroindustrial, lo que es maquinaria agrícola y todas las consultas que se reciben. Hay fábricas que tienen un aumento en sus acciones y están trabajando con 24 horas de producción para cubrir la demanda”.
A su juicio, la normalización de la economía va más lentamente de lo que se hubiera querido pero va camino a una racionalidad y normalización de variables. “El sector ha hecho una vez más un esfuerzo enorme desde el punto de vista contributivo, en un marco de expectativas siempre positivas. Ojalá estas reglas claras hayan llegado para quedarse y que el sector pueda demostrar que con esta pequeña luz es suficiente para ponerse a producir”, indicó.
Consideró Rotondo que una de las particularidades que tendrá la campaña que se inicia es un aumento en el área maicera. Entre el enfriamiento de la intención de siembra de la soja, por el incumplimiento de la promesa electoral de reducir otro 5% las retenciones, y el hecho de tener retención cero para el maíz y la necesidad de hacer rotaciones para conservar los suelos, “harán que la superficie con maíz aumente bastante, no el 40% como se pensaba meses atrás, pero si entre un 25% y un 30%. Y en nuestra zona, por ser maicera va a repercutir más. Ojalá, porque el maíz significa no solo sustentabilidad, también significa movimiento. No olvides que 10 hectáreas de soja generan 1 viaje de camión y 10 hectáreas de maíz producen 3 viajes. El camionero trabaja más, hay más movimiento, y nosotros que estamos lejos de los puertos, podemos transformarlo en carne o en biocombustible”.
En cuanto a la soja, consideró que puede ser que en nuestra región, ante el aumento del área maicera, tenga una leve caída, pero esto se amortiguaría a nivel nacional. A lo sumo, explicó, podría mantener su área o crecer menos que otros años.
La ganadería, a la espera
Para Rotondo, quien además de médico veterinario es productor ganadero, la recuperación de la actividad no será nada fácil, porque por el momento la Argentina tiene poco saldo exportable y recuperar los niveles de producción de 10 años atrás, no será tarea fácil. “Además, así tuviéramos novillos para exportar, venimos de años de incumplimientos de contratos, de no ser serios ni confiables. Y además no somos competitivos por el retraso cambiario y los altos costos relativos”.
Destacó, en ese marco, las tareas de promoción que se están realizando para recuperar mercados a nivel internacional, como la participación del IPCVA y los ministros de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, y de Agricultura y Ganadería de la provincia, Sergio Busso, en el reciente Salón Internacional de la Alimentación (Sial) de París.
De todas maneras, Rotondo consideró “muy importante la actitud positiva de los criadores, que están reteniendo hembras. Se están vendiendo menos vaquillonas y vacas y eso indica que se apuesta al crecimiento productivo. Pero esto debe ir de la mano de dejar el l “ternericidio” de lado, dejar de faenar animales livianos y ponerles más kilos; empezar integrar cortes y darles valor con la exportación. Para eso tenemos que tener una economía sana y reglas claras. Creo que vamos en ese camino pero necesitamos de políticas a largo plazo, que se transformen en políticas de Estado que vayan más allá de un gobierno. Sólo así volveremos a ser serios y creíbles en el mundo de la carne”.
Discusión impositiva
Cada vez que se acerca fin de año y la discusión del Presupuesto provincial, se pone sobre el tapete el tema del Impuesto Inmobiliario Rural (IIR) y el paquete de fondos específicos que lo acompaña. En los últimos años, al estar la provincia enfrentada al Gobierno nacional, se optó por ir aumentando esos fondos y mantener estable la alícuota del IIR, para que su posible aumento no influyera en el pago de gravámenes nacionales. Con este esquema, los fondos específicos crecieron el 150% en los últimos cinco años.
“Esto se irá modificando ahora porque el Gobierno provincial está pensando en reformar la manera en que se realizaban los juries de valuación fiscal e ir aumentando la alícuota anual. Esto es lo que nos dijeron en una primera reunión con las entidades, aunque no se habló de porcentajes todavía”, afirmó Javier Rotondo, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto. Y consideró positivo que en el futuro esquema, que se iría imponiendo progresivamente mientras se diluyen los fondos específicos, los ajustes se hagan por productividad y de manera consensuada con las entidades del campo.
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