El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, justificó ayer la quita de retenciones a las exportaciones agropecuarias y aseguró que, “como en 2002, la reactivación vendrá del campo a la ciudad”.
“El tipo del campo es muy sencillo, le decís cómo van a ser las reglas del juego, que va a poder ganar plata, que estaba prohibido en el gobierno anterior, que va a poder exportar, que no va a tener ningún señor que a punta de pistola va a decir qué podes y qué no podés hacer, y el tipo del campo pone la fortuna que pone en inversiones”, afirmó el funcionario.
En diálogo con radio Nacional, Buryaile remarcó que “en octubre, el 50 por ciento del aumento del empleo fue (responsabilidad) del sector agroindustrial” y auguró posibilidades de crecimiento al sector de la carne, que en 2006 exportaba 750 mil toneladas y cayó a 180 mil en 2015. “Cuando miro la decisión que tomó el presidente (Mauricio Macri) el 13 de diciembre de 2015, de eliminar las retenciones, todos estábamos seguros de que el campo se iba a poner en marcha. No se equivocó el Presidente, porque lo que hizo fue mostrar lo vigoroso que es el trabajo agroindustrial. Hoy el vehículo más vendido es la pick-up”, señaló el ministro.
Además, según Buryaile, en el último año se aumentó “el área de siembra, se vende 60 por ciento más de fertilizantes, 10 por ciento más de agroquímicos, abrimos 20 mercados, 40 productos al exterior. Ha sido un conjunto de buenas noticias de nuestro sector que, por supuesto, no escapa a la realidad económica general”.
“En 2002, 2003, la reactivación vino del interior a la Capital, y ahora va a pasar lo mismo, desde la ruralidad hacia los centros urbanos, donde cuesta mucho más poner en marcha un proceso de empleo e inversiones”, consideró.
Sobre la baja en las retenciones para exportaciones del sector, el titular de Agroindustria dijo que supone “devolver impuestos, volver más competitiva la exportación”. En cuanto a la carne, el funcionario recordó que “en 2006 la Argentina exportaba 750 mil toneladas de carne, el 25 por ciento de la producción. Hasta que en un rapto de locura, se cerraron esas exportaciones y hoy exportamos entre cinco y seis por ciento”.
“Estamos proyectando llevarlas entre ocho y nueve por ciento, porque se liquidó el rodeo y disminuyó la cantidad de cabezas. Exportamos 180, 200 mil toneladas de unas 750 mil. Del tercer lugar en el mundo pasamos al decimoprimero”, lamentó.
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