Federación Agraria, Sociedad Rural y Coninagro se plegaron al proyecto de Cartez para permitir la ganadería dentro del monte nativo. Críticas por igual a los ambientalistas, los artistas y al oficialismo
Cartez fue la punta de lanza, pero ahora todo el ruralismo salió a respaldar el reclamo de una ley de bosques más flexible y que habilite a los productores agropecuarios a realizar actividades de pastoreo dentro del monte nativo. Es decir, los gremios del campo en conjunto piden una norma que les permita eliminar al menos parte de los espinales y arbustos autóctonos, para reemplazarlos por especies forrajeras que sirvan de alimento para el ganado.
Hubo críticas a los ambientalistas que se oponen a esta avanzada porque, a su juicio, “utilizan a personas populares” y desvirtúan el debate. También cuestionan a Unión Por Córdoba por no aprobar la ley con los votos propios y aseguran que su propuesta ayudará a conservar los bosques.
Los gremios del campo salieron a sumarle cuerpo al reclamo de una ley de bosques más permisiva para la actividad agropecuaria.
Después de que los sectores que rechazan el proyecto oficialista de ordenamiento territorial sumaron el apoyo de varios artistas -Doña Jovita, Raly Barrionuevo, Piñón Fijo, Axel, entre otros-, la Comisión de Enlace en su conjunto salió a sostener la iniciativa.
Fue en una conferencia de prensa que tuvo lugar ayer en la ciudad de Córdoba, donde estuvieron presentes el presidente de Cartez, Gabriel de Raedemaecker, Agustín Pizzichini, de Federación Agraria, Mariano Andrade, de la Sociedad Rural y Marco Giraudo, de Coninagro.
El propio Giraudo brindó algunos detalles de la presentación. “Planteamos la posición de la Mesa de Enlace provincial respecto al ordenamiento territorial del bosque nativo. Se ha dicho que el proyecto del Ejecutivo era consensuado con nosotros, y la verdad es que no fue así”, explicó el dirigente.
“Mejora el forraje”
Marcó además diferencias de fondo respecto al planteo de los ambientalistas que “sostienen que el espinal y el arbustaje forman parte del bosque, mientras que nosotros sostenemos que se puede hacer rolado bajo y hacer pastura para sostener la ganadería”.
Los ambientalistas sostienen que la intervención para el pastoreo de ganado es una amenaza para una gran cantidad de especies animales que habitan el bajo bosque y que serían desplazadas con el rolado.
Pero los ruralistas creen lo opuesto, que “mejora el forraje y la producción de carbono, además de ser totalmente compatible con el bosque nativo”.
En relación al planteo de los ambientalistas de que una ley más permisiva pondría en riesgo al bosque nativo y a los animales que la habitan, Giraudo reprochó que “se han utilizado personas populares y se ha planteado mal el debate”.
-Pero al eliminar los arbustos se amenazan a los animales que habitan el bajo bosque.
-Los lugares requieren una intervención con un plan de trabajo preciso, que va a determinar un porcentaje máximo a intervenir para permitirle que la fauna autóctona siga habitando el lugar. No se interviene en el 100 por ciento del monte. Las sierras serían una fábrica de terneros; son ideales para la ganadería.
-¿Cómo se evitarían los excesos de parte de los productores que hagan pastoreo en el monte? ¿No sería peor que hoy?
-No creo que vaya a ser peor. Hasta ahora, el Estado no vigiló y así nos fue. El ganadero podrá ayudar a preservar algunos árboles. El peor enemigo del monte es el fuego.
“Los mismos actores”
-¿Por qué entonces hay tanto rechazo a esta iniciativa?
-Los emprendimientos inmobiliarios hicieron tanto o más daño que los productivos y rurales. Donde antes había monte, ahora hay countries, pero nadie dice nada sobre eso. Hay un ataque a la producción en defensa del bosque nativo. Y lo peor es que -como en 2010- están los mismos actores: Sergio Busso, Carlos Gutiérrez y Juan Schiaretti. Nos dicen que tenemos que lograr los votos de Unión Por Córdoba y Cambiemos, que logremos los 60 votos. Pero con los votos del oficialismo les alcanza y sobra. Eso nos molesta.
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