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Córdoba: la cuenca láctea del sudeste perdió $ 380 millones en tres semanas

Unos 380 millones de pesos se perdieron en la cuenca lechera del sudeste de esta provincia desde los últimos días de diciembre hasta la semana pasada. La estimación es de la agencia Brinkmann del Inta y computa unos 238 millones de pesos por pasturas de alfalfa; 127 millones de pesos por maíz de segunda; 4,4 millones de pesos por litros de leche perdidos y 1,2 millones por muerte de terneros.
El informe, al que tuvo acceso LA NACION, abarca el territorio desde Morteros a Porteña sobre la ruta provincial 1 y, sobre la 17, desde Seeber a Marull, que ya sufrió el temporal de abril de 2016, cuando se perdieron unos 900 millones de pesos.

Remanentes hídricos de esas inundaciones permanecían en los acuíferos subterráneos a unos 40 centímetros de la superficie y, con las lluvias de enero, la situación se agravó por la imposibilidad de absorción.

En el otoño pasado los productores tenían reservas de forraje, pudieron vender hacienda y granos almacenados, achicar gastos, rotar trigo/soja y con la mejora de precios de la leche y la refinanciación de deudas, cerraron el año con niveles razonables de endeudamiento.

A diferencia de aquel momento, ahora los afectados están imposibilitados de generar reservas para el invierno. Los lotes de maíz de primera están bajo 20 centímetros de agua, por lo que no se pueden destinar a silaje o a producción de grano, por falta de piso para su cosecha. La situación se agrava con la imposibilidad de siembras de maíz de segunda y con la pérdida de pasturas base alfalfa, describe el reporte.

La imposibilidad de poder generar reservas para el invierno, obligará a los productores a endeudarse para comprar alimentos para los animales.

Por ejemplo, según datos de la Cooperativa Agrícola Ganadera de Porteña, la totalidad de los tambos ubicados al este de la ruta 1 están anegados; son el 65% del global y están produciendo a la mitad de su capacidad.

Cierres

En la zona de Morteros, los anegamientos afectan al 20% de los tambos. El 45% de los caminos que mantienen 15 consorcios en un circuito de 300.000 hectáreas están intransitables. En las áreas de Morteros, Porteña y Freyre la situación se agrava y alcanza al 90%.

Los caminos rurales se encuentran a “nivel de potrero” por lo que gastar recursos en mejorarlos sin hacer mantenimiento de cunetas y alcantarillas y manejo de las cuencas hídricas, carece de sentido a mediano plazo.

El trabajo del Inta Brinkmann subraya que es necesario una gestión “integral entre Córdoba y Santa Fe para encauzar los excedentes por escorrentía de aguas”; agrega que la “falta de planificación de obras, en base a estudios topográficos e hidráulicos ha generado una serie de situaciones emergentes en efecto domino desde aguas arriba”.

Toda la zona afectada registró cierre de tambos en abril de 2016; la mayor cantidad de bajas estuvo en Colonia Beiro donde seis salieron de juego. En los últimos 15 días en el lado santafesino cerraron 10 tambos y al sur de Freyre, tres.

Gabriela Origlia PARA LA NACION