Alfredo Cardozo, productor lechero de Prodelac (San Basilio) advirtió sobre el cierre de numerosos tambos como consecuencia de las inundaciones, al tiempo que estimó que la producción caerá a 6.000 millones de litros por año, un 25% por debajo del año 2017.
Dijo Cardozo que gran parte de las cuencas del sudoeste de Santa Fe y el este y sureste de Córdoba, están con problemas de excesos hídricos. “La semana pasada estuvimos recorriendo la zona de Laboulaye, que tiene muchos tambos bajo el agua, como así también Bunge y Piedritas, de la provincia de Buenos Aires, que está muy complicada. Hace poco se han cerrado varios tambos porque ante semejante inundación se cayeron todos los pronósticos de picado y de cosecha, como así también la siembra, que pasó ahora para la próxima campaña, si baja el agua”.
En declaraciones al programa “Valor Agregado” de FM Libre de Río Cuarto, Cardozo señaló que esta situación está generando un movimiento de hacienda hacia tambos de las zonas más altas, porque el productor no se quiere desprender de las vacas en ordeñe porque siempre tiene la expectativa de alguna mejora en el precio que le permita recuperarse. Entonces opta por darlas en alquiler a otro tambero y se saca el problema de la alimentación, sin vender la hacienda.
Consideró, de todos modos, que esta migración no va a solucionar el problema de escasez de leche para el consumo interno y ni hablar para exportación. “De hecho, no se sabe si llegaremos a los 6.000 millones de litros de leche este año, cuando la Argentina consume 8.000 millones”, advirtió, para añadir que el productor está ante una encrucijada muy grande porque ni los tambos más consolidados podrán superar en mucho más los 18/19 litros promedio por animal y por día que tenemos en el país. “Esto se debe a que los costos no están acordes al precio de la producción. Hoy tenemos que hablare de un maíz a $2.600 la tonelada y el expeller a $4.500, y hace unos días sufrimos un aumento del 8% en los combustibles. Todos los costos están por las nubes y encima, como no somos formadores de precios, tenemos que aguantar la incidencia de las paritarias de la industria, de los camioneros, de los supermercados; de todos, porque el industrial siempre tiene a quien ajustarle el precio”, puntualizó el productor que además es directivo de la Sociedad Rural de Río Cuarto.
Aclaró entonces que si hay algún faltante de leche para el consumo interno, la población debe saber que no es por culpa de los productores, que además de las consecuencias de la inundación, están recibiendo un “mísero porcentaje” del precio de la leche en la góndola. “Los tamberos de las zonas más afectadas recién solamente dos centavos más por litro, que realmente no les soluciona nada. Estamos muy complicados en general y hay zonas como San Basilio, Adelia María, Monte de los Gauchos, Moldes, Sampacho, Mackenna, que estamos viviendo un ‘veranito’ por así decirlo, porque hemos tenido buenas precipitaciones y las expectativas para picar y hacer forraje vienen muy bien para hacer reservas, y tenemos buena humedad en el perfil del suelo para el implante de la alfalfa. Pero como decía, contrariamente a lo que dicen por ahí, traer animales de 300 a 400 km no será la panacea de nadie”, afirmó.
En realidad, agregó, no creo que se den muchos casos de alquiler de hacienda proveniente de las zonas inundadas, porque un animal que viene estresado después de viajar esas distancias y encontrarse con un nuevo hábitat, seguramente producirá prácticamente un 40% menos de lo normal.
“Y a todo esto hay que sumar la posibilidad de que otro golpe de calor les corte la lactancia y haya que sacarlas de ordeñe y esperar hasta el año que viene para recuperar la producción habitual”, concluyó.
PUNTAL TRANQUERA ABIERTA