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Cierran más tambos por las inundaciones

En los últimos meses dejaron de producir 10 establecimientos sólo en Laboulaye

CÓRDOBA.- Los problemas derivados del exceso de agua golpean con fuerza los dos departamentos del sur de la provincia, General Roca y Roque Sáenz Peña. Los productores de Laboulaye se definen como “desesperados”. En los últimos meses cerraron diez tambos en la zona y la cosecha está muy demorada porque no hay piso para entrar con las máquinas.

“Ya perdí todo con una inundación en 1974 y 1975 y ahora estamos igual -dijo angustiado Eber Testatonda a LA NACION-. Estamos trabajando con algunas vacas de cría, pero ya no se puede más. Todo está bajo el agua y no se hace nada. Quedan pocas esperanzas.”

Dino Garimano, presidente de la Sociedad Rural de Laboulaye, explica a LA NACION que en buena parte de la región las napas ya superaron el nivel del suelo y en otras están a 10 o 20 centímetros de la superficie, por lo que tampoco se puede ingresar con máquinas.

Los productores estiman que en el sur provincial hay alrededor de un millón de hectáreas afectadas por el agua. “Lo más triste son los 10 tambos que cerraron en los últimos meses, familias que se quedan sin trabajo y la zona que baja su producción”, describió Garimano.

El 11 de marzo pasado, Gerardo Iroulegui cerró su tambo ubicado entre Melo y Villa Rossi, al este de la ruta provincial 4. Pasaron 60 días y, según su testimonio, “la masa de agua es impresionante, la situación es todavía peor”.

Contó que los campos están “tapados” por el agua y que “no encuentra salida” a la situación actual. Un poco más al Sur hay una canalización hacia la laguna La Picasa, pero donde estaba su tambo no hay forma de desagotar. El establecimiento tenía 20 años y producía entre 5000 y 7000 litros diarios con 200 vacas de ordeñe.

Señaló a LA NACION que arrió los animales 30 kilómetros para poder cargarlos en un camión porque no hay forma de entrar al lugar. Las vacas secas y las preñadas las vendió. “Llovió mucho, es cierto, pero a eso se suman la negligencia respecto de la situación hídrica de la región y las obras que no se hacen”, indicó.

La semana pasada, varios intendentes del sur cordobés acompañados por productores fueron a la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación a plantear su preocupación respecto de la presión que ejerce el desborde de La Picasa.

En Laboulaye hay unas 60.000 cabezas de ganado. Los productores indicaron que se aceleró la venta por la falta de pasto y de superficies secas donde llevar los animales.

Gabriela Origlia

PARA LA NACION