La industria está en plena expansión desde el año pasado, pero advierte por el ingreso cada vez más acentuado de productos de Brasil, Estados Unidos y Europa. Hay mayor mano de obra ocupada
El sector metalmecánico de la maquinaria agrícola vive una extensa primavera repleta de brotes verdes desde comienzos de 2016; sin embargo, advierte por algunos nubarrones que comenzaron a aparecer en los últimos meses.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (Afamac), Lisandro Tron, aseguró: “En general estamos muy bien, con buen ritmo de actividad y en comparación interanual hay un crecimiento de entre un 20 y un 30 por ciento en promedio. Ya en 2016 se había registrado un crecimiento similar con respecto a 2015. Por lo tanto acumulamos dos años de buen crecimiento en el sector y hoy pasamos de ser un brote verde a una economía en movimiento y creciendo”, se entusiasmó el director general y fundador de la empresa Fertec SA de Marcos Juárez, quien asumió la presidencia de la Asociación empresaria la semana pasada.
¿La explicación es el envión del campo a partir del año pasado?
Es un efecto inmediato luego de la quita de retenciones al trigo y al maíz, junto a un reacomodamiento del dólar. Fue una serie de elementos que impulsó al campo y nosotros como proveedores del sector recibimos el efecto.
¿Cómo imaginan el futuro a partir de estos dos buenos años?
Creemos que vamos a seguir con crecimiento aunque posiblemente más mesurado que el de este año y el anterior. Hoy hay una previsibilidad mayor que en los últimos años. Y cuando mencionamos eso pensamos en inflación con metas, de dólar con valores que el Gobierno define y los privados aceptan. Vemos al futuro inmediato con buenas expectativas.
¿Y con desafíos?
Sí, claro. Vemos desafíos en materia tributaria y esperamos que se resuelvan después de las elecciones. Esperamos que sea positiva para todos, pero no conocemos exactamente cómo será. Hay un tema de reforma laboral que también es necesario; conocemos que Brasil se adelantó en este tema y claramente no nos conviene. La mano de obra local es mucho más cara que la de Brasil y México. Y el común denominador de todo esto es la competitividad. Miremos cómo se derrumbó la exportación en tres años y es todo producto del mismo tema. Por allí pasan los principales desafíos.
¿El crecimiento se apoya en algunos segmentos en particular?
Hay crecimiento en todo el sector en general. Sembradoras, tractores, cosechadoras, implementos, es general. Pero no tiene que parecer un paraíso. Hay reactivación, un cambio de paradigma de una economía que se abre. Todo bien hoy, pero hay que tener cuidado porque hay muchos desafíos por delante y muchos interrogantes también.
¿Tienen competencia de importaciones?
Tenemos competidores brasileños de los cuales muchos de ellos ya están ingresando a Argentina. Y además, americanos y europeos. Por eso a los temas tributarios, laborales y cambiarios hay que analizarlos a fondo. La competitividad que tenemos que recuperar va a definir también el futuro.
¿El crecimiento implicó recuperar capacidad ociosa o hubo inversión y expansión?
En 2016 recuperamos capacidad ociosa y este año claramente se han agregado fuentes laborales e inversiones en estructuras. También sumamos tecnología.
¿Cómo estamos en desarrollo tecnológico para competir?
Argentina en general tiene una posición de privilegio a nivel internacional por calidad y confiabilidad de la maquinaria agrícola. No somos número uno, pero tenemos una posición de privilegio. Y esto va de la mano con el desarrollo de la siembra directa, que es lo que nos impulsó a transferir tecnología a otros países del mundo.
Gonzalo Dal Bianco PUNTAL