Facebook
Twitter

 “No vemos cambios. Y lo que cambia no nos gusta para nada”

Dardo Chiesa, presidente de CRA, fue una de las primeras voces del ruralismo en quejarse por la pérdida de competitividad de la mayoría de los rubros productivos. Dice que la reforma tributaria no contempla sus principales reclamos

La semana pasada, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, envió una señal de descontento para con el Gobierno nacional, con una amenaza más que directa: “Así vamos a una colisión”. Se refería, fundamentalmente, a la falta de una política fiscal de aliento a la producción y de recuperación de la competitividad.

Ahora, con las cartas de la reforma tributaria sobre la mesa, aprobada por Diputados y elevada al recinto de la Cámara de Senadores, Chiesa aclaró: “Lo que nosotros estamos diciendo es que los caminos se empiezan a separar” y si bien hay un diálogo con el Ministerio de Agroindustria, para analizar cuestiones sectoriales, en las mesas productivas, los temas macro se dirimen en Economía o en el Congreso. “Y para eso no hemos sido convocados. No hemos tenido nuestro espacio de debate. La realidad está mostrando que en estos dos años el Gobierno nos quitó la pata de encima cuando nos sacó retenciones, pero no todas, acordémonos que la soja sigue pagando el 30% y el 5% que se debía haber devuelto a los productores del norte sólo se devolvió al 4% de los productores, porque el resto no cobró todavía. Entonces seguimos pagando el 35% prácticamente. La inflación lleva los costos para arriba, ha habido aumento de los combustibles y cada vez que esto ocurre a nosotros nos pega un saque tremendo porque nos pega en los costos y los fletes, nos pega de lleno en la matriz productiva, y nada de lo que a nosotros nos impactaría fuerte, está en discusión”.

“Paralelo a esto hubo un acuerdo con los gobernadores y antes de que se aprobara la reforma tributaria, Buenos Aires salió con un aumento del 50%, 60% y en algunos casos 75% del impuesto inmobiliario rural, Córdoba copia diciendo ‘nosotros vamos a ser más buenos’, y cobran el 37%. Y atrás van las municipalidades con la red vial, que en Buenos Aires y otras provincias llega a ser mayor aún que el inmobiliario”, afirmó, en diálogo con Valor Agregado, el programa agropecuario de Radio Río Cuarto, para recordar que cuando CRA propuso una reforma tributaria, aclaró que hay tres estados: la Nación, la provincia y los municipios, “pero hay una sola billetera, que es la del productor, entonces hagamos algo coordinado”.

Y puntualizó: “Bueno, lo descoordinaron de arranque, antes de firmar el acuerdo”.

Destacó además que cuando se va avanzando en la discusión en el Congreso, se observa que de actualización o ajuste por inflación, no hay nada. “El campo es un sector de stocks. Si vos tenés vacas y tenés siempre las mismas vacas, pagás impuesto porque las vacas valen más. Guardaste soja o guardaste maíz, y aumentan de precio, y vos pagás impuesto por el aumento de precio. Pero ese aumento es inflacionario”, enfatizó.

Dijo también que la Argentina sigue con un tipo de cambio muy atrasado y si esa es la política oficial, de mantener un dólar planchado para frenar la inflación, la única forma de que el campo pueda competir, es con una baja en los impuestos: “Si no, no compito con nadie”.

Se refirió además al aumento en los combustibles, cuya incidencia sobre los costos de la cosecha gruesa será de 2.400 millones de pesos, tema sobre el que no reciben ninguna respuesta por parte del Gobierno. “Agroindustria dice que es un tema de Energía y Aranguren nos dice que él tiene que ir llevando el precio del gasoil al nivel internacional. Pero si el 70% del precio del gasoil es impuesto, ajustame sobre el 30% restante, que es el valor real del combustible. Si no, me estás aumentando mayormente impuestos”, indicó.

En cuanto a las tasas de interés, dijo que el Gobierno se está “aspirando” los fondos a moneda constante, con una tasa del 29% en pesos, por lo que el productor que quiera tomar un crédito, debe hacerlo al menos a un 40%. “Y el crédito es un factor vital para el proceso de producción y se trabaja con tasas usurarias. Así no se puede producir”.

“Los productores votamos apostando al cambio y no vemos que esto cambie mucho. Y lo que cambia no nos gusta para el lado que va”, precisó.

Sin competitividad

Comentó entonces que en la última reunión de la Mesa de Carnes, donde no estuvo el presidente porque fue el jueves en el que fracasó el tratamiento de la reforma previsional, pero “fuimos a hablar de competitividad de la carne: del remito electrónico, del IVA a la carne de cerdo, la ractopamina y otros temas, pero si vos me neutralizás la competitividad con la macro, no sé qué sentido tienen estas mesas. Para qué vamos a hablar de competitividad de la carne si con el tipo de cambio, con las tasas, con el costo laboral y los impuestos, me destruís la competitividad”.

En este sentido –afirmó- no vale la pena ponerse a hablar de cosas puntuales si la macro te frena todo.  “Y es una pena porque se van resolviendo temas puntuales que se ponen de marcha apenas se alcanza el acuerdo. Se resolvió que no se iba a utilizar ractopamina en cerdos y para evitar competencia desleal se resolvió que no se iba a dejar entrar cerdo con ractopamina desde Brasil ni de ningún otro país, y así se dispuso de inmediato. Lo del remito electrónico lo mismo, la prenda ganadera, lo mismo. Lo que se avanza se avanza”.

“Pero si vos no llegás a fin de mes porque te estás endeudando cada vez más, si tenés un sistema impositivo con cantidad de adelantos y pagos a cuenta, y una Afip que te está corriendo por detrás, que te está tratando de evasor, te está llevando a un elevado nivel de sobre costos y ya no te alcanza con un contador. Tenés que tener un contador y dos administrativos para llevar todos los papeles. Si no solucionamos todos estos temas, la competitividad me la destruiste antes de sentarnos en la Mesa”.

“Y está bueno lo de las mesas de competitividad. Antes queríamos diálogo y no lo teníamos. Ahora en estas mesas se tratan todos los temas que afectan a cada producción. Pero me estás cocinando el guiso en otra cocina”.

Trámites

En cuanto a la decisión del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, de eliminar todo trámite que se compruebe innecesario, Chiesa dijo: “Nadie puede estar en desacuerdo con que se le quiera facilitar la vida al productor en ese sentido. Pero definamos qué es un trámite innecesario, porque el TIRE  (Registro Fiscal de Tierras Explotadas), este registro único, es un trámite innecesario porque toda la información que se pide en ese registro, hay alguna oficina pública que la tiene. Lo que pasa es que, en vez de trabajar los empleados públicos, le hacen hacer al productor una serie de trámites sumamente engorrosos, que no hay forma de que los pueda hacer y entonces tiene que contratar gente especialmente para eso, porque en este caso ni el contador sabe cómo hacerlo. Te están invirtiendo la carga de la prueba. Y si no cumplís con esto, te investigan, te castigan, te hacen percepciones de ganancias, no te pagan el IVA… Pongámonos de acuerdo, si somos socios, vamos a solucionarle la vida a los productores”, concluyó.

“Así no va. Del dicho al hecho… Avísenle a los de abajo, porque los de arriba deciden algo y los de abajo, o no se enteraron o no quieren llevarlo a cabo”, concluyó Chiesa.

Puntos centrales de la reforma tributaria

Los puntos centrales de la reforma tributaria que la Cámara de Diputados aprobó esta semana y ya cuenta con dictamen de comisión en el Senado, son los siguientes:
1. Por primera vez se grava la renta financiera, que será del 5% sobre la rentabilidad.
2. Las indemnizaciones y retiros voluntarios pagarán ganancias, cuando se trate de montos superiores a los previstos en la ley de contrato de trabajo.
3. Las bebidas azucaradas mantienen el actual impuesto de 4% para aquellas gaseosas que tienen jugo de limón, y 8 por ciento para las analcohólicas, con o sin azúcar.
4. El proyecto propone medidas para incentivar la inversión empresaria al establecer la rebaja en las alí­cuotas del 35% al 25% para las empresas que reinviertan sus ganancias.
5. Las empresas no pagarán aportes patronales hasta una remuneración bruta de $12.000 para 2022, en una escala que comienza el año próximo con $2.400 pesos, prosigue en 2019 con $4.800, en 2020 con $7.200 y en 2021 con $9.600 pesos.
6. Se rebaja a la mitad el IVA de los pollos, cerdos y conejos, con el fin de permitir que bajen los precios de esos productos alimenticios de neto corte proteico y que son clave de la canasta familiar.
7. Se incluye en la devolución del IVA hasta 300 pesos para las empleadas de casas particulares.
8. Se eleva de 4% a 5% la alí­cuota que grava el importe facturado por la provisión de telefoní­a celular y satelital al usuario.
9. La AFIP podrá seguir o no con la acción penal cuando así­ lo considere, ante una presentación espontánea del contribuyente.
10. Se incluyó una deducción especial para las mutuales de un millón de pesos por los gastos efectuados en servicios sociales, para que no sea alcanzado por el impuesto a las ganancias.
11. El impuesto interno a las cervezas, del 17% previsto en el proyecto original se redujo al 14%, mientras que para las artesanales el gravamen quedó fijado en un 8%.
12. Los artículos 23 y 24 de la reforma que proponí­an gravar con el impuesto a las Ganancias a cooperativas y mutuales, fueron descartados.