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El agro insiste en ver a Macri y recurre a los gobernadores

La Mesa de Enlace se reunió ayer y ratificó su rechazo a que se frene la baja de las retenciones a la soja

En medio del recrudecimiento de los rumores en torno del futuro de las retenciones a la soja , que hoy están con un esquema de rebaja mensual del 0,5% y tienen una tasa del 27%, la Mesa de Enlace se reunió ayer para fijar tres definiciones.

Por un lado, insistirá en reunirse con el presidente Mauricio Macri . Hace tres semanas, la agrupación le hizo llegar al mandatario un pedido de audiencia. Los dirigentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA) quieren verlo para, en persona, transmitirle una radiografía de la situación del sector tras la sequía que hizo caer en 30 millones de toneladas la cosecha, y explicarle por qué no debe modificarse el esquema de baja de retenciones.

“Seguimos esperando la respuesta al primer pedido de audiencia”, señaló Egidio Mailland, vicepresidente de Coninagro. “Hay rumores que dan vueltas y el Presidente debería dar una señal. El productor va a sembrar con unas reglas de juego y por ahí en octubre tiene otras”, señaló, por su parte, Dardo Chiesa, presidente de CRA.

En segundo término, ligado al anterior, las entidades mantendrán un fuerte rechazo conjunto a cualquier intento de suspender la baja de los derechos exportación. Esto último es porque en los últimos días se dejaron trascender versiones de que alguna entidad podría suavizar su postura. “Los cuatro presidentes no estamos a favor de cambios en el cronograma (de baja de las retenciones) o que se vuelva con políticas que pensamos estaban superadas”, dijo Chiesa.

En tercer lugar, los ruralistas decidieron empezar a hablar con los gobernadores para plantearles la situación del sector y que, en un momento de crisis, los mismos mandatarios tomen el compromiso de bajar el déficit fiscal.

¿Esto último es un pedido del Gobierno a cambio de no suspender la baja de las retenciones?, le preguntó LA NACION a Chiesa. Según el ruralista, no hay una solicitud del Gobierno, sino que se trata de una iniciativa propia del agro que busca también evitar cualquier incremento de la presión fiscal. “No es un pedido del Gobierno, pero de las charlas que tuvimos vemos esto como un desafío que haya un acompañamiento y se llegue a la meta fiscal”, indicó el ruralista.

El dilema del Gobierno

Para el Gobierno, la cuestión por suspender o no la baja de las retenciones a la soja es un dilema entre mejorar el frente fiscal o correr el riesgo de perder el apoyo de un sector que lo acompañó en las elecciones de 2015 y las del año pasado.

Un número está en juego: si las retenciones se congelan en el actual nivel del 27%, los 6000 millones de dólares que valen unos 20 millones de toneladas de soja sin vender, entre mercadería de la campaña pasada y la actual, dejarían para el Estado unos US$1600 millones.

En este contexto, la otra evaluación que se habría realizado en despachos oficiales sería adelantar la baja de las retenciones al 24% y congelarlas en ese nivel.

Todos estos cálculos, por ahora, no pasaron el filtro del presidente Mauricio Macri. El Presidente no quiere tocar las retenciones. No pretende perder el apoyo del sector por esta medida, según las fuentes consultadas. Macri recuerda que ya en 2016 hubo una postergación de la baja de las retenciones.

“El riesgo político es mayor que el beneficio de corto plazo”, evaluaron fuentes consultadas.

En el círculo del poder, algunos integrantes de la Jefatura de Gabinete habrían realizado, en cambio, un diagnóstico de que el campo podría “absorber” sin problemas el congelamiento de las retenciones. E incluso tener algún nivel en trigo y maíz, hoy cultivos sin derechos de exportación. En la cartera de Hacienda y Finanzas, de Nicolás Dujovne, en tanto, solo se vería como una eventualidad congelar la rebaja a la soja pero no volver con los derechos a otros cultivos. En este contexto, que no haya cambios en las retenciones no solo dependería de que se pueda avanzar en lo pactado con el FMI, sino también en que el Gobierno consiga el aval de los gobernadores para el ajuste.

FERNANDO BERTELLO – LA NACIÓN