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Financian la realización de terrazas para prevenir la erosión

En línea con las acciones llevadas a cabo a partir de la creación de los Consejos Regionales de Conservación de Suelos en el sur de la provincia y el lanzamiento del Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), el gobierno cordobés apoyará la realización trabajos prediales para contener y aprovechar el agua de lluvia, con créditos a tasa subsidiada ofrecidos por la Fundación Banco de Córdoba.

Para ello, a mediados de mayo se creó un fondo de 53 millones de pesos para el Fortalecimiento Agroproductivo, de la mano del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia y la Fundación Banco de Córdoba. Se trata de un esquema de asistencia financiera para el sector agropecuario y agroindustrial, con una tasa de interés totalmente subsidiada por la Provincia, con lo cual el beneficiario no pagará intereses. El plazo de devolución es hasta 36 meses, con 6 meses de gracia, y el objetivo es acompañar a pequeños y medianos productores.

Este fondo está compuesto por tres líneas específicas que se ejecutarán entre 2018 y 2019. La primera de esas líneas, con un fondo de $33 millones, brindará créditos a productores agropecuarios que quieran ejecutar obras prediales de conservación de suelos en sus establecimientos, para abordar las problemáticas hídricas y de infraestructura tendientes a una producción sostenible y al cuidado de los recursos.

El valor de referencia será de $1.200 por hectárea del proyecto de sistematización, con un límite de $200 mil cada uno. Según se informó, todavía quedan detalles por definir para la puesta en marcha de esta línea, pero se sabe que se dispondrá de un total de $22 millones para este año y $11 millones para el 2019.

El ingeniero agrónomo Marcos Barbora, representante de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba (AIASC) ante el Consejo Regional de Conservación de Suelos de Río Cuarto, consideró que se trata de una muy buena iniciativa para facilitar la realización de obras prediales y que está en línea con el decidido apoyo que se está brindando para la formación de consorcios de conservación de suelos.

“Esta línea de financiamiento es sumamente oportuna porque uno de los limitantes en los proyectos de conservación es que los productores más chicos no están en condiciones de dar inicio a trabajos dentro de sus campos, que es precisamente por donde se debe empezar a controlar los escurrimientos de agua en tiempos de lluvias”, afirmó Barbora a Valor Agregado, el programa agropecuario de Radio Río Cuarto.

Dijo al respecto que la primera forma de controlar los escurrimientos es con manejo agronómico, con rotación de cultivos, por ejemplo, “y en aquellos casos donde ya se comienzan a ver síntomas de erosión, donde se ven escorrentías y el agua se va a los caminos, deteriorándolos, la prescripción es la realización de estos trabajos de movimiento de suelos para la confección de terrazas”.

Explicó, en tal sentido, que las terrazas son una especie de bordos de tierra que se realizan cortando la pendiente para que al llover el agua no escurra pendiente abajo sino que sea detenida “in situ” por esos bordos, evitando los escurrimientos. “El objetivo no es modificar la pendiente que pueda tener el lote sino el de detener –o lentificar si la lluvia fuera muy copiosa- el escurrimiento del agua”.

Un paso previo a las terrazas, cuando la pendiente no es tan grande, es la siembra siguiendo curvas de nivel, cortando la pendiente, con lo que también se logra detener en parte el escurrimiento de las aguas. Si la pendiente es mayor y, como se dijo, hay síntomas de erosión, lo mejor es la terraza.

“Lo importante es que el agua de lluvia quede en el lote, que se infiltre en suelo mejorando los rendimientos de los cultivos y evitando que el agua que anteriormente iba al camino ya no arrastre tampoco la parte más fértil del suelo”, enfatizó el profesional.

Y se supone que con los 22 millones restantes del fondo para el Fortalecimiento Productivo, se puedan encarar otras de infraestructura previstas por los consorcios de Conservación de Suelos.

Barbora dijo ser optimista en cuanto a la toma de conciencia por parte de los productores. “No hemos llegado todavía a la totalidad de los productores, pero al Consejo Regional están llegando consultas sobre qué técnicas emplear para retener el agua en el predio.

Por su parte, el ingeniero Eugenio Fernández, director de Conservación de Suelos y Manejo de Agua del Ministerio de Agricultura de Córdoba, consideró que el apoyo crediticio es una consecuencia natural del apoyo brindado por la provincia al dar un marco jurídico para que los consorcios puedan operar eficientemente. “Ahora los estamos ayudando financieramente en la organización y algunos tipos de obra a nivel predial y decisión del productor agropecuario”, explicó, para añadir que los créditos se ofrecen para aquellos productores agropecuarios que quieran ejecutar obras prediales de conservación de suelos en sus establecimientos, “para abordar las problemáticas hídricas y de infraestructura “.

Para terrazas

El funcionario explicó también que “lo clave en erosión hídrica es la terraza”, y esta línea de créditos abierta recientemente es exclusiva para construcción de terrazas en zonas de erosión hídrica.

Los créditos están destinados a productores no necesariamente miembros de consorcios o consejos, pero sí los interesados deberán adherirse al programa de Buenas Prácticas Agropecuarias.

Si bien aún no hay fecha de salida de estos créditos ni se pudo conocer en detalle los requisitos para su solicitud, Fernández informó al Consejo Regional de Conservación de Suelos de Río Cuarto que será necesario contar con un proyecto de construcción de terrazas hecho por un ingeniero agrónomo matriculado en Córdoba, y que las agencias zonales de la cartera agropecuaria, como cada una de las delegaciones de la Fundación, serán receptoras de los formularios.

“Consideramos que es un crédito atractivo. Todavía estamos esperando que se formalice todo el proceso, pero cuando pensamos en esta línea de créditos pretendimos que fuera ágil, rápido y no burocrático”, afirmó, para aclarar que los productores interesados “deberán adherirse al programa de Buenas Prácticas Agropecuarias”.

Consultado acerca de la necesidad acceder a esta línea de créditos por parte de los productores cordobeses, Fernández opina que quienes están en áreas de erosión hídrica “están deteriorando sus campos, su patrimonio y el de toda la sociedad. Es una obligación material y moral cuidar los suelos. Tenemos que comprometernos con su conservación cada uno desde su área de acción y en la medida que puede, y esto es parte de ese compromiso”.

Para cerrar el tema, el ingeniero Barbora explicó que en el proyecto elaborado por un ingeniero agrónomo para la tramitación del crédito se deberá incluir un plan integral con rotación de cultivos y alguna otra recomendación agronómica, como podría ser la siembra de cultivos de cobertura, a fin  de favorecer la infiltración del agua y la prevención de escurrimientos.

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