Mientras las lluvias aparecieron en parte de la geografía nacional, pero el centro oeste de la provincia de Córdoba sigue esperando aportes más significativos que los recibidos en las últimas semanas para dejar atrás la fuerte sequía que todavía padece la zona, la política nacional abre otra vez una instancia de expectativas con el nuevo Gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre. Y esas expectativas están apoyadas en lo que la mayoría de los candidatos expresaron durante la campaña y en particular el electo Javier Milei. Junto a otros espacios políticos planteó la necesidad de liberar mercados, terminar con intervenciones ruinosas y avanzar en un programa de eliminación de retenciones, todos elementos que están desde hace años en el ideario de los productores y sus instituciones. Que a su vez muchos prometieron con anterioridad, pero que luego no cumplieron o lo hicieron de manera marginal. A pesar de esas experiencias pasadas, las expectativas se renuevan y el sector vuelve a apostar para que esta vez efectivamente se inicie un camino distinto que termine en una Argentina más próspera, con mejores oportunidades para todos.
En ese objetivo siempre estarán los productores y las instituciones agropecuarias que inician cada día planificando su trabajo, sembrando una semilla que dará frutos en meses y que deberá acompañar durante ese período para llegar al objetivo. Esa es la base del modelo al que apuestan: trabajo, esfuerzo y planificación. Y que a su vez creen que podría generar muchos más beneficios para el país si de una vez la gestión política comprende que quitando obstáculos y liberando al sector de las trabas sin sentido que acarrea desde hace tiempo el potencial de crecimiento es significativo. No es fantasía, es lo que sucede del otro lado de la frontera en muchos de los países vecinos, especialmente en Brasil, que viene creciendo de manera significativa y sostenida en las últimas décadas, tanto en su producción de granos y derivados, como en ganadería. No fue magia, fue el fruto de apostar por la actividad agropecuaria entendiendo lo estratégica que resultaba para ese país, tal como debería ser para la Argentina. Más allá de los cambios de Gobierno, entendieron algo simple: lo que resulta beneficioso para el país y sus habitantes, no se combate, se acompaña y se sostiene en una misma dirección.
Es lo que esperamos que ocurra a partir del 10 de diciembre. Que sea el primer día de un recorrido con un norte claro, que le quite a los productores el cúmulo de preocupaciones asociadas a los riesgos impuestos por la política. Que sólo deban ocuparse de encontrar el mejor modo de evolucionar constantemente para tener una mejor producción en términos cualitativos y cuantitativos. Hoy se observa nítidamente lo que no hay que volver a hacer, porque fue lo que trajo al país a esta situación y al sector a un estancamiento.
Por eso la Sociedad Rural de Río Cuarto saluda al electo presidente de la Nación, Javier Milei y le desea el mayor de los éxitos en la gestión. Sabiendo que las expectativas de una mayoría de la población vuelven a resurgir tras un prolongado tiempo de deterioro, en particular en las condiciones de vida de los argentinos.
Esta institución además se pone a disposición para trabajar en conjunto a favor de reglas claras y previsibilidad a fin de lograr un mayor volumen de producción que derive en más empleo de calidad en las distintas y variadas zonas de la geografía nacional. Teniendo en claro que no hay una tarea sencilla por delante y que el tiempo de la Argentina y su grado de deterioro exigirán el acompañamiento y esfuerzo proporcional de todos para poder salir de esta difícil realidad. Con la esperanza de lo nuevo y el aporte de los mejores estamos seguros que el país podrá salir adelante.
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