La cifra involucrada creció 90% respecto de 2011 El estancamiento en que se sumió la economía en la primera parte del año hizo trepar un 90% los montos en pagos que no llegaron a destino en tiempo y forma porque los cheques que los vehiculizaban fueron rechazados. Mientras entre enero y mayo de 2011 los cheques no aceptados representaban pagos postergados o caídos por algo más de $ 2000 millones, en el mismo lapso en 2012 la cifra saltó hasta orillar los $ 3900 millones. La cifra surge de la última información liberada por el Banco Central (BCRA), con números preliminares a junio pasado que confirman un fuerte aumento en la cantidad de pagos en problemas. El dato deja en evidencia las consecuencias que el brusco freno en que se sumió la economía desde fines de 2011 tuvo sobre la cadena de pagos local, la que se movió bajo estrés desde entonces. Cabe recordar que el propio Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) debió reconocer días atrás que la economía había dejado de crecer en el segundo trimestre del año (aunque ayer habló de una recuperación en julio).
¿Luz al final del túnel?
En este sentido, los números preliminares de junio traen algún alivio, dado que parecen mostrar una paulatina tendencia a la normalización, ya que en ese mes la cantidad de cheques rechazados cayó 28,6% respecto de mayo, aunque aún repuntan 28,75% respecto de igual mes de 2011. Ocurre que durante el sexto mes del año se contabilizaron 86.994 cheques rechazados (versus los 67.571 de un año antes), contra los 121.839 anotados finalmente como impagos en mayo. Si se analizan los montos afectados, la tendencia es la misma: la cifra total cayó en junio 27,8% contra mayo, aunque salta 69% en la comparación interanual. A su vez, en junio, el BCRA inhabilitó para operar con cuentas corrientes bancarias a otras 2762 personas físicas y a 626 personas jurídicas (empresas), y mantuvo en vigor la prohibición para operar con estos documentos de pago por incumplimiento pasados a otras 36.017 personas y 6149 empresas. Así, la cantidad de cuentacorrentistas que a junio se encontraban inhabilitados resulta ser la más alta desde abril del año pasado.
LA NACION