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Cabaña “María Pilar”, la primera en llegar

Dos vaquillonas con cría puras de pedigree y un toro también puro de pedigree de la cabaña “María Pilar” de General Cabrera fueron los primeros ejemplares en ingresar ayer a la 83ª Exposición Nacional Ganadera, Industrial, Comercial y de Servicios de la Sociedad Rural de Río Cuarto.

Cuando el reloj marcaba las 14.30 la tranquilidad que reinaba en los corrales de la Sociedad Rural de Río Cuarto se trastocó con el ingreso de animales, inaugurando un arduo trabajo de los encargados de la admisión y decenas de colaboradores.

Jorge Gil, responsable de la cabaña “María Pilar”, señaló que “es un orgullo poder participar de esta prestigiosa exposición que cada año se realiza con mayor eficiencia, con mejores reproductores y la parte de industria también está cada vez mejor”.

“Quiero felicitar a toda la comisión directiva que tanto esfuerzo hace por tener esto tan brillante. Es muy meritorio para la zona que la Sociedad Rural siga manteniendo esta calidad de muestra que no se ve en otros lugares”, manifestó.

Respecto de las expectativas, explicó que “esta muestra es nacional y es muy competitiva. Uno trata de traer lo mejor que tiene a esta Rural y todos los cabañeros hacen lo mismo”… Y graficó que “acá es donde nos sacamos chispas”.

 

“Se respira otro aire”

 

En cuanto a cómo es la actualidad de la raza Polled Hereford, el cabañero indicó que “está bien y en general todas las razas han cambiado porque se respira otro aire y podemos disfrutarlo, ya que hemos pasado años muy complicados por el tema de los precios. Hoy la gente se está dando cuenta y está volviendo masivamente a la ganadería”.

“La hembra vale casi igual que un toro, cuando siempre normalmente un toro valía dos o tres veces más. Entonces las hembras tienen un precio firme porque mucha gente está volviendo a la ganadería”, completó.

La falta de una política ganadera en los últimos años empujó a muchos cabañeros a desprenderse de sus animales, aunque quienes se mantuvieron en la actividad hoy tienen un panorama bastante alentador.

“Al que lo pudo aguantar hoy está respirando otro aire. Esto viene para quedarse porque la gente quiere eso. Quiere que se produzca, que haya trabajo, que el empleado gane bien, que se armen un montón de cadenas que en otras oportunidades no se veía”, expresó Gil.

Al profundizar sus conceptos, el propietario de “María Pilar” sentenció que “Argentina es un país agro-dependiente. Si el campo no anda, no trabaja el albañil, no se mueve la venta de materiales, ni la industria, nada… Por suerte el país tiene espacios para poder seguir avanzando y multiplicando la producción en general. Estamos por una buena senda”.

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